Las aguas que van de Trípoli a la frontera marítima con Túnez se han convertido en el principal bastión de las mafias que trafican con seres humanos.
La Media Luna Roja reportó el hallazgo este jueves de otros 38 cadáveres tras el naufragio de un bote con migrantes frente a las costas de Túnez el pasado fin de semana.
De esta manera el número de personas fallecidas asciende a 58, mientras se sigue buscando a otras 22 desaparecidas en el mar Mediterráneo.
El pasado lunes la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) reportó la desaparición de un total de 80 migrantes africanos que se trasladaban en una embarcación precaria que había partido de la ciudad libia de Zuara rumbo a Europa.