Un tribunal de Guatemala dictó hoy una condena de 820 años de prisión para el supuesto narcotraficante Marvin Montiel Marín, alias «El Taquero», por el crimen de 15 personas de origen nicaragüense y un holandés.
La matanza tuvo lugar el 8 de noviembre de 2008 en un paraje del municipio de Río Hondo, en el departamento oriental de Zacapa, cuando los visitantes fueron asesinados a tiros dentro del autobús en el que viajaban desde Nicaragua a Guatemala.
La masacre, según la sentencia leída este viernes en el Tribunal «C» de Mayor Riesgo, fue ordenada a «El Taquero», de origen guatemalteco y líder de la banda que perpetró el crimen.
Montiel Marín fue condenado a 800 años de cárcel por la muerte de los extranjeros, 8 por asociación ilícita y otros 12 por tráfico y comercio de drogas.
También los integrantes de la estructura criminal Luis Yuman Garrido y Mynor Aroldo Gutiérrez tendrán que cumplir una pena de 826 años, seis más que Montiel debido a que se les sumó esa cantidad por el asesinato en grado de tentativa de Francisco Concova Martínez.
Mientras que otro de ellos, José Ignacio de Jesús Folgar, recibió un castigo de seis años de privación de libertad y el pago de una multa de 300.000 dólares, a razón 100 quetzales diarios (unos 13 dólares).
Roberto Rivera Chacón, en cambio, fue beneficiado con una medida sustitutiva de «libertad controlada» por su colaboración para esclarecer este caso, en el que actuó como «colaborador eficaz», y Sara Cruz, quien goza también de una medida sustitutiva, continuará en la misma situación.
En la resolución del Tribunal se ordenó además remitir copia del fallo a los países de Nicaragua y Holanda, y que los sentenciados paguen los costes judiciales.
Durante el debate oral y público, la fiscalía presentó las pruebas que permitieron establecer que los acusados interceptaron un autobús proveniente de Nicaragua en el que pensaban que se transportaba droga.
El vehículo fue desviado de Barberena, en el departamento de Santa Rosa, hacia el departamento de Zacapa, donde al comprobar que no llevaba la mercancía, la banda decidió asesinar a los pasajeros cuyos cuerpos fueron calcinados en una finca de Río Hondo, propiedad de Montiel Marín.
En las investigaciones, en las que participó la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), se estableció que la banda del «Taquero» mantenía relaciones delictivas con grupos del narcotráfico de Colombia y de Centroamérica.