La cifra de fallecidos en el Everest se ha elevado a siete en lo que de la temporada, confirman las autoridades y organizadores de expediciones.
Esta temporada se formaron atascos impresionantes en esta montaña de 8.848, debido a las condiciones meteorológicas, porque entre finales de abril y de mayo las condiciones son menos extremas en la cima del mundo y más ventajosas para el ascenso.
A esta altura extrema, el óxígeno es más escaso en la atmósfera y los alpinistas deben recurrir a botellas de oxígeno para llegar a la cima. Una altura superior a 8.000 metros sobre el nivel del mar es considerada como la «zona de la muerte».
Desde que las autoridades nepalesas liberalizaron el ascenso a esta montaña en los años 1990, las expediciones comerciales aumentaron y por lo tanto el número de alpinistas.
Según los últimos datos, en año Nepal concedió para la temporada de primavera un récord de 381 permisos, al precio de 11.000 dólares por persona.