Una semana después de haber festejado sus 114, Gustav Gerneth, el hombre más longevo de Alemania, ha muerto en paz y en su cama, como él quería, según ha informado su familia.
En una ocasión se le pregunto cual era el secreto para vivir tantos años su y respondió que la clave está en mover el trasero. «Estar sentado todo el tiempo deja rígido. Hay que moverse. Eso y una buena mesa, mantequilla en vez de margarina, nada de fumar, alcohol sólo en las fiestas y no perder la pasión, por lo que fuera».
Gerneth nació el 15 de octubre de 1905 en la hoy ciudad polaca de Szczecin y era un maquinista de profesión. Se casó en 1930 y engendro 3 hijos.