La temporada de huracanes en la cuenca atlántica, que comienza oficialmente el 1 de junio, tendrá una «actividad promedio», con doce tormentas tropicales y cinco huracanes, dos de ellos de alto poder destructivo, estimaron hoy los expertos de la Universidad Estatal de Colorado (CSU, en inglés).
En su pronóstico anual, el investigador en jefe del proyecto de CSU, Philip J. Klotzbach, señaló que la formación de los huracanes se verá afectada este año por el debilitamiento del fenómeno de El Niño y las bajas temperaturas en el Atlántico Norte.
«Anticipamos una probabilidad promedio de grandes huracanes tocando tierra en la costa de Estados Unidos y en el Caribe», dijo Klotzbach al presentar el informe durante la Conferencia Nacional de Clima Tropical en South Padre Island, en Texas.
Existe, indicó, un 50 % de probabilidades de que un huracán afecte a la costa atlántica de Estados Unidos y de un 30 % de que llegue a Florida o el Golfo de México. En cuanto al Caribe, esas posibilidades llegan al 40 %.
Klotzbach y su equipo predicen, gracias al estudio de 29 años de datos históricos sobre los huracanes, que se formarán doce tormentas tropicales, que en conjunto estarán activas durante 50 días. Estas incluyen cinco huracanes, dos de ellos «muy fuertes».
«Como sucede en todas las temporadas de huracanes, se les recuerda a los residentes de la costa que basta que un huracán llegue a tierra para que se considere una temporada activa para esos residentes, que deben preparase para cada temporada, sin importar cuánta actividad de huracanes se haya predicho», agregó.
Sin embargo, indicó que «la cuenca del Atlántico tiene la mayor variabilidad de un año a otro entre todas las cuencas de ciclones tropicales en el mundo».