A través de una carta los padres de Lane Graves, el menor de dos años que murió ahogado tras que un caimán lo atacara, expresaron su dolor y agradecimiento por la solidaridad recibida.
«Las palabras no pueden describir el impacto y el dolor que nuestra familia está experimentando por la muerte de nuestro hijo», expresan Matt y Mellissa Graves.
«Estamos devastados y pedimos privacidad durante este tiempo de dificultad extremo. Para todas las autoridades locales y el staff que trabajó sin descanso las últimas 24 horas, expresamos nuestro más profundo agradecimiento», concluyen.
Según estadísticas de la Comisión en Florida solo se han registrado 22 muertes provocadas por ataques de caimanes desde 1948.
El pasado martes mientras la familia disfrutaba de una velada en el resort Disney del Grand Floridian Resort and Spa en Lake Buena Vista, Florida, el pequeño Lane fue atacado por un caimán. El padre luchó con el animal para arrebatarle a su hijo pero no pudo, detallaron autoridades.
El miércoles el cadáver del menor fue encontrado con algunas heridas y completo. La autopsia el menor indica que murió producto de un ahogamiento y de heridas traumáticas.
La familia es originaria de Eklhorn, Nebraska, cerca de Omaha, y son miembros de la iglesia católica San Patricio.
La iglesia envío el siguiente mensaje: “Es con gran tristeza que les informamos de una pérdida trágica en una de nuestras familias de la parroquia. La familia de Matt y Melissa Graves han perdido su hijo de dos años. Por favor, respetar su privacidad en este momento y mantenerlos en sus oraciones”.
Walt Disney World emitió un comunicado firmado por su presidente, George A. Kalogridis, en el que expresó profundo dolor.
«Estamos devastados y con el corazón roto por este trágico accidente, y estamos haciendo lo que podemos para ayudarlos durante este tiempo difícil», indicó el ejecutivo y responsable de los parques de la firma».