Una calle de Ottawa se derrumbó casi por completo el miércoles, ocasionando la evacuación de un hotel, un centro de convenciones y un centro comercial.
«No hay que lamentar víctimas ni personas desaparecidas», declaró Jim Watson, el alcalde de la ciudad. Una camioneta y un poste de luz fueron arrasados.
En la mañana de este miércoles, 10 metros de la calle Rideau, una de las arterias de la ciudad, cayó una profundidad de casi 5 metros.
Las autoridades estiman que el derrumbe fue ocasionado por la ruptura de un caño de agua, aunque también se sospecha que pudo haber incidido la construcción de una línea de metro en la zona.
El agujero quedó en medio de una zona muy transitada de la capital canadiense, a pocos metros del Parlamento y de la oficina del Primer Ministro. Esto provocará disturbios en los próximos días tanto para turistas como para automovilistas.
Si los trabajos de reconstrucción se demoran, podría afectarse la Cumbre de las Américas, que se celebra a fines de junio, en la que entre otros se espera la presencia de los presidentes de México, Enrique Peña Nieto, y Estados Unidos, Barak Obama.
El alcalde de Ottawa relativizó el incidente al señalar que «es probable» que en el último año «haya habido un gran agujero, al menos una vez por semana, en algún lugar de América del Norte o el mundo entero».