13 integrantes de un grupo delictivo fueron abatidos por personal militar en Nuevo Laredo, México.
El suceso tuvo lugar durante la madrugada cuando los militares realizaban recorridos de seguridad y fueron agredidos por civiles armados que portaban uniformes y equipo táctico, según un comunicado del gobierno estatal.
De manera extraoficial se reveló que los agresores pertenecen a la llamada «Tropa del Infierno», brazo armado del Cártel del Noreste, organización criminal conformada por antiguos miembros de los sanguinarios Zetas.
Los agentes de seguridad aseguraron que se incautaron nueve rifles de asalto y dos fusiles Barrett calibre 50, así como cartuchos y cargadores, en el lugar del ataque. Además recuperaron dos carros con reporte de robo en Estados Unidos.