Un turista sudafricano de 71 años de edad murió el pasado viernes tras haber sido atacado por una elefante en el Parque Nacional Myna Pool, el único de Zimbabue que permite a sus visitantes pasear sin ningún guía.
Resulta que el anciano identificado como Michael Bernard Walsh, junto a su hijo de 41 años se bajaron del automóvil en que viajaban para tomarle fotos a una manada de elefantes, que se encontraba a 120 metros de distancia.
El joven logró escapar pero su papá, que era veterinario y visitaba el parque asiduamente desde 1986, no corrió con la misma suerte. Una de las elefantas lo embistió y luego lo pisoteó hasta quitarle la vida.
La hembra no tenía colmillos y fue identificada y abatida ese mismo día por los guardabosques del Parque, que fue declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO.
Este tipo de ataques son poco comunes en los parques naturales de Zimbabue; pero generalmente ocurren en las comunidades aledañas y no contras los turistas extranjeros.
El Parque de Myna Pool está experimentando un clima cálido y seco limitando la cantidad de agua y comida para miles de elefantes, leones, búfalos, zebras, perros salvajes, hienas y otros animales.