La Santa Sede reconoció este domingo el robo de una carta escrita de puño y letra por Miguel Ángel Buonarroti, el autor de las pinturas del techo de La Capilla Sixtina.

Se trata de un documento único debido a que Buonarroti no solía escribir él mismo sus cartas, sino que lo hacían sus ayudantes.
La carta desapareció en 1997, tal y como reconoció el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, aunque hasta ahora se conoció la historia.