El segundo asesino del cura degollado en Francia apareció amenazando a ese país en un vídeo difundido por un órgano de propaganda del grupo Estado Islámico (EI), la agencia Amaq, dijo este jueves el centro estadounidense de control de portales yihadistas SITE.
Abdel Malik Petitjean había sido identificado formalmente este jueves. Este francés de 19 años fue recientemente fichado por radicalización, dijeron a la AFP fuentes cercanas a la investigación y de la fiscalía de París.
En el video, con una duración de 2 minutos y 26 segundos, se ve a Malik con un polo de rayas verde y blanco, y parece hablar solo a la cámara desde el interior de una vivienda. Lanza amenazas en francés, intercaladas con frases en árabe, contra Francia y dirigiéndose directamente al presidente François Hollande y el primer ministro Manuel Valls.
Este joven, originario de Aix-les-Bains, en los Alpes, nunca había sido condenado pero fue fichado el 29 de junio por su radicalización, después de tratar de llegar a Siria a través de Turquía.
El ataque al cura Jacques Hamel, en el que hubo toma de rehenes, comenzó en plena misa. Cinco personas se encontraban en su iglesia de Saint-Etienne-du-Rouvray, una localidad de Normandía (noroeste) de 29.000 habitantes, a 125 kilómetros de París, cuando dos atacantes entraron al recinto, al grito de «¡Allah Akbar!» (‘Alá es grande’), según un testigo.
Los agresores fueron abatidos por un grupo de élite al salir de la iglesia.
La investigación ya había permitido identificar al primer agresor, Adel Kermiche, también francés de 19 años.
Menos de dos semanas antes, el 14 de julio, un hombre embistió con un camión de 19 toneladas en Niza contra cientos de personas que asistían a un espectáculo de fuegos artificiales. Murieron 84 personas y más de 350 resultaron heridas en el ataque, reivindicado por el EI.
Francia, que ha sido blanco de tres ataques de gran envergadura en los últimos 18 meses -17 muertos en enero de 2015, 130 muertos el 13 de noviembre de ese año y 84 muertos el pasado 14 de julio- vive sumida en el miedo de nuevos ataques.