El papa Francisco y el patriarca armenio Karekin II soltaron esta mañana de domingo dos palomas como símbolo de paz y reconciliación frente a las clausuradas fronteras entre Turquía y Armenia.
Como última etapa del viaje de tres días que el Sumo Pontífice ha realizado a Armenia, ambos líderes visitaron hoy el antiguo monasterio de Khor Virap, donde permaneció encerrado Gregorio I el Iluminador, patrón del país y autor de su cristianización en el año 301 d.C.
Francisco y Karekin II llegaron alrededor de las 17:00 hora local (las 13:00 horario GMT) y fueron recibidos por el prior del monasterio, que los condujo hasta el pozo de San Gregorio, donde encendieron una vela en conmemoración del primer apóstol de Armenia.
Luego de haber rezado en la capilla adyacente, el patriarca y la máxima autoridad del Vaticano pronunciaron una oración.
Finalmente, ambos salieron del edificio y, desde una terraza cercana, liberaron a dos palomas como símbolo de paz para el mundo y para un país, Armenia, que vive tensas relaciones con sus vecinos: en el oeste con Turquía y en el este con Azerbaiyán.