Su Santidad el Papa Francisco condenó hoy, durante su catequesis en la Audiencia General celebrada en la Plaza San Pedro, el aborto y lo comparó con quien contrata a un asesino a sueldo para resolver un problema.
El Sumo Pontíficie habló sobre el cuarto mandamiento «No Matarás» y condenó la «supresión de la vida humana en el seno materno en nombre de la salvaguardia de otros derechos».
«¿Pero cómo puede ser terapéutico, civil o simplemente humano un acto que suprime la vida inocente e indefensa en su inicio?», se preguntó.
«¿Es justo suprimir una vida humana para resolver un problema? ¿Es justo contratar un asesino a sueldo para resolver un problema? ¡No, no se puede!», declaró.
Crítico el hecho que en estos casos dramáticos los padres necesitan una verdadera cercanía, de verdadera solidaridad, para afrontar la realidad superando los comprensibles miedos y que, sin embargo, lo que reciben son rápidos consejos para interrumpir el embarazo.
«Un niño enfermo, como cualquier persona necesitada y vulnerable, más que un problema es un don de Dios, que nos puede sacar de nuestro egoísmo y hacernos crecer en el amor», dijo.
«Todo el mal del mundo, desde las guerras a la cultura del descarte, se podría resumir como un desprecio a la vida… y toda violencia y daño contra la vida provienen del miedo», comentó.
Francisco aseguró que el hombre rechaza la vida porque tiene ídolos como «el dinero, el poder y el éxito», que son «parámetros equivocados para valorar la vida», finalizó.