El supremacista blanco John William King fue ejecutado hoy en el penal de Huntsville, en Texas, Estados Unidos, tras haber sido condenada a la pena capital por el asesinato de James Byrd, en 1988, a quien encadenó y luego lo arrastró con su camioneta.
El cuerpo de James Byrd, de 49 años de edad, fue arrastrado por más de cinco kilómetros atado por los pies a una camioneta mientras trató de protegerse la cabeza con sus manos moviéndose de lado a lado sobre la carretera.
Fue tal el sufrimiento de este hombre que sufrió múltiples mutilaciones en su cuerpo y murió finalmente hasta que su cuerpo impactó contra una alcantarilla y se partió en dos. Su cadáver fue abandonado frente a una iglesia negra por los sujetos John William King, de 23 años, Lawrence Russell Brewer, 31, y Shawn Berry, 23.
Los motivos de tan cruel asesinato
Tras conocer su sentencia en 1999, este criminal escribió una carta a un reconocido supremacista blanco en la que le decía que pasara lo que pasara ya habían hecho historia. «Muerte antes que deshonor», escribió King, que profería luego el saludo nazi: ”Sieg Heil!».
James Byrd fue masacrado en Jasper, Texas, por tres estadounidenses blancos por el simple hecho de ser negro.
Este crimen tuvo tal impacto en la sociedad estadounidense que la estrella de la NBA Denis Rodman pagó por el funeral de Byrd, quien dejó a tres hijos en la orfandad. Se hicieron muchos documentales, canciones y hasta un poema.
Muchos familiares de Byrd declararon que preferirían que King pasara el resto de su vida en prisión a que fuera ejecutado, ya que eso era un castigo simple.