Dos personas perdieron la vida a consecuencia de una intensa ola de calor que prácticamente «cocina a fuego lento» a los habitantes de España con temperaturas de hasta 45 grados Centígrados.
Un trabajador nigeriano de 40 años de edad falleció el pasado jueves, en un hospital, dos días después de sufrir un golpe de calor mientras trabajaba en la construcción de una autopista cerca de la ciudad de Murcia.
Mientras que un jubilado de 78 años murió ese mismo día en un centro asistencial luego de resultar afectado mientras trabajaba en su pequeña huerta.
El récord de temperatura más alta en el continente europeo lo ostenta la ciudad de Atenas con 48 grados Centígrados, alcanzados en el año de 1977.