Un tribunal de Francia dictaminó que un hombre casado que murió de un ataque cardíaco tras tener sexo durante un viaje de negocios fue víctima de un accidente laboral, por lo que su compañía es financieramente responsable de su muerte.
El suceso dio lugar en un hotel de la localidad de Meung-sur-Loire, en el departamento de Loiret (centro del país), donde el cuerpo del hombre, identificado como Xavier, fue encontrado luego de que pasara la noche con una mujer que recién había conocido.
Xavier laboraba como ingeniero para la empresa TSO, una compañía francesa de construcción de ferrocarriles que ha librado una lucha para demostrar que el fallecimiento de su empleado no tuvo ninguna relación con el trabajo que desempeñaba durante el viaje de negocios.
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Por su parte, TSO argumentó que el hombre no se encontraba en la habitación del hotel que la empresa le había asignado para su estadía, y añadió que dicho encuentro sexual fue de carácter adúltero.
Según las leyes del país europeo, la familia de la víctima recibirá una compensación de parte del Estado como de la compañía, que deberá pagar mensualmente el 80% del salario del fallecido a sus parientes cercanos hasta la que hubiese sido su edad de jubilación.