Casi 9.300 niños y niñas menores de cinco años en Gaza padecen desnutrición aguda, lo que los sitúa en extrema vulnerabilidad ante las bajas temperaturas y las críticas condiciones sanitarias provocadas por el Ejército de Israel en el territorio palestino ocupado con sus incesantes ataques aéreos, bombardeos y demoliciones durante los últimos dos años.

La combinación de hambre, frío y enfermedades representa una amenaza letal para la vida de los menores.
“A pesar de los avances, miles de niños y niñas menores de cinco años siguen sufriendo desnutrición aguda en Gaza, mientras que muchos más carecen de refugio, saneamiento y protección adecuados contra el invierno”, citan medios locales.
La llegada del invierno agrava dramáticamente las condiciones de vida en una región donde miles de familias desplazadas permanecen en refugios improvisados, sin ropa de abrigo, mantas ni protección contra las inclemencias del tiempo.
Asimismo, las fuertes lluvias ya han provocado inundaciones que arrastran desechos y aguas residuales hacia zonas pobladas, incrementando el riesgo de propagación de enfermedades, especialmente entre los más pequeños.