El menor fue asesinado a puñaladas cuando regresaba de la escuela.
La población latina de Houston está conmocionada por el brutal crimen contra un menor de 11 años.
El pasado 17 de mayo, el pequeño Josué Flores fue asesinado a puñaladas por un desconocido cuando regresaba de la escuela, pese a que sus gritos fueron escuchados nadie llegó a tiempo para evitar que perdiera la vida.
Desde entonces diferentes personas entre latinos y afroamericanos que viven en el Northside, donde ocurrió el crimen, se han unido a protestas en las calles pidiendo justicia.
«Vamos a pedir justicia y seguiremos pidiendo justicia hasta que veamos que el culpable esté en la cárcel”, dijo a Univisión, Consuelo Martínez, una activista del vecindario.
Los residentes de la zona se quejan de actos delictivos y temen más tragedias.
El clamor de los residentes fue escuchado por el alcalde de Houston, Sylvester Turner, la jefe interina de la policía, Martha Montalvo, y de la fiscal de distrito, Devon Anderson, quienes aseguraron que se dará con el asesino de Josué.