El responsable del tiroteo en la iglesia bautista de Sutherland Springs, en Texas, Estados Unidos que dejó al menos 26 fallecidos y más de 20 heridos, se suicidó durante una persecución, informó este lunes el sheriff Joe Tackitt.
En declaraciones a medios locales, Tackitt indicó que el atacante, identificado como Devin Patrick Kelley de 26 años, fue perseguido por dos hombres cuando su vehículo se estrelló en el borde de la carretera y se suicidó.
Según Tackitt, un hombre armado vio cuando el sujeto salía de la iglesia tras la masacre, detuvo un camión y le informó al conductor lo que Kelley acababa de hacer.
«Tenemos que perseguirlo, ha matado a muchas personas», recordó Johnnie Langendorff, uno de los perseguidores.
«Nos acercamos con el rifle del otro hombre gritándole a (Kelley) que saliera del auto, pero no se movió: ya estaba muerto», agregó Langendorff.
Kelley usaba un chaleco antibalas y vestía totalmente de negro al iniciar los disparos con un rifle de asalto frente al templo, luego ingresó al lugar mientras seguía el ataque.
Una portavoz de la Fuerza Aérea estadounidense aseguró que un tribunal militar condenó en 2012 al responsable del hecho por maltratar a su esposa y a su hijo.
Un tío de Kelley indicó «nunca pensé que Devin fuese capaz de hacer algo así. Mi familia sufrirá por su acto cobarde. Lo siento mucho por las víctimas de Texas», citó NBC.