Devastado se encuentra Paradise, el pueblo de unos 27 mil habitantes al pie de Sierra Nevada, en el norte de California, que ha sido arrasado por el peor incendio forestal en la la historia del «estado dorado».
Hasta el momento las autoridades contabilizan 80 personas fallecidas y más de 1,200 desaparecidos.
Kory Honea, el sheriff del condado Butte, destacó que muy posiblemente la lista de personas desaparecidas aumentará, pues hay zonas en las que les ha sido imposible ingresar por las fuertes llamas.
«Hay cientos de personas que todavía no están localizadas. Y eso es difícil, es una situación difícil. Ahora esperemos que estén con sus parientes y que no haya un problema”, dijo.