El joven que mató al menos a nueve personas, hirió a más de una veintena y se suicidó en el sur de Alemania este viernes, era objeto de burlas constantes en el colegio y prometía vengarse.
Una adolescente de 14 años que vivió en el mismo complejo de viviendas que Ali David Sonboly, identificado como el presunto autor de los tiroteos en las calles y un centro comercial de Múnich, relató al periódico ‘Daily Mail’ que él les decía a sus compañeros: «Os mataré a todos!». Agregó que el alumno «no era muy popular» en la escuela, y que solo tenía a dos o tres amigos a quienes saludaba dándoles la mano.
Uno de esos alumnos, también entrevistado por el diario, señaló que Ali David era buen estudiante pero objeto de burlas constantes en el colegio. Y él «siempre» prometía vengarse, amenazaba con matarlos.
Efectivamente, las víctimas fatales del ataque a mano armada son mayoritariamente adolescentes, como el propio autor de la masacre. Dos de los muertos tenían 15 años, otros tres 14, un fallecido tenía 17, uno 20 y el último 45 años, según enumeró el jefe de la Policía de la capital bávara, Hubertus Andrae.