Las autoridades en EE UU han informado ya de la muerte de cinco personas —tres de ellas este viernes— como consecuencia de los cigarrillos electrónicos, una práctica sobre la que se están imponiendo prohibiciones por sus riesgos.
Las últimas tres muertes han tenido lugar en Indiana, Los Ángeles (California) y Minnesota, mientras que los otros dos fallecimientos fueron en Oregon e Illinois.
La comisionada de Salud de Indiana, Kristine Box, ha señalado en un comunicado que «la trágica pérdida de un paciente y el número creciente de lesiones relacionadas con el vapeo son advertencias que no podemos ignorar». «Sabemos que estos productos, normalmente, contienen nicotina, la cual es altamente adictiva», ha añadido.