Un verdadero caos se vive en El Salvador, luego que el gobierno de Nayib Bukele ordenara el cierre de los centros en donde supuestamente serían entregados $300 para la manutención de las familias con afectados por el covid-19.
Para otra cosa en lo que Bukele no está preparado, es organizar a los miles de ciudadanos que se desbordaron a los Centros de Atención por Demanda (CENADE), a pesar de la cuarentena obligatoria a la que sometió al pueblo, según él, para prevenir el coronavirus.
Como si eso fuera poco, algunas personas también se quejaron que en las filas se dio prioridad a ciudadanos con cuentas bancarias que entraron a los centros de atención a verificar si los $300 ya les habían sido depositados.
Al conocer sobre el cierre de los Centros de Atención por Demanda, muchas personas exigieron a Bukele una respuesta inmediata, pues llevan varios días sin alimentos en sus viviendas, por obedecer al mandato de “quedarse en casa”.
Una de las personas que lloraba de rabia e impotencia era doña Hilma Celina Hernández Ayala, de 48 años, quien hizo fila desde las 3:30 de la mañana a espera de los supuestos $300 y cuando por fin logró ingresar se dio cuenta que no estaba en la lista.
“Ni siquiera aparezco en la lista, Bukele es un mentiroso. No nos deja trabajar, nos tiene sin comida y sin dinero para comprar”, dijo entre lágrimas doña Hilma quien habita en la colonia Flor Blanca de San Salvador.
Ante el desconsuelo y la desesperación, muchos salvadoreños intentaron ingresar a la fuerza a los Centros de Atención por Demanda, pero en respuesta fueron rociados con gas pimienta por parte de la policía de Bukele.