Un ex empleado de Citizens Bank en Wilmington, Delaware, ha sido acusado de sustraer 81.350 dólares de cuentas de clientes, justificando su acción como un intento desesperado de evitar que su familia quedara sin hogar.
El acusado, Vannia Chatt, de 35 años, trabajaba como cajero en la sucursal y confesó haber llevado a cabo los robos durante casi un año, entre diciembre de 2023 y noviembre de 2024.
Según un informe de ABC News Philadelphia, Chatt se enfocó en cuentas bancarias inactivas o cuentas dormidas, aquellas que no han registrado actividad durante un periodo prolongado. Su estrategia consistió en crear tarjetas de débito de emergencia directamente en la sucursal, lo que le permitió acceder a las cuentas sin levantar sospechas inmediatas. Con estas tarjetas, realizó retiros de dinero de forma progresiva hasta acumular un total de 81.350 dólares, siendo 78.000 dólares de un solo cliente.
El esquema de Chatt fue descubierto cuando un oficial de seguridad de Citizens Bank notó actividades irregulares en las cuentas afectadas. Al percatarse del patrón de retiros en cuentas dormidas, el oficial alertó a las autoridades y procedió a confrontar al cajero. Chatt, ante la presión, accedió a escribir una confesión detallada de sus acciones, lo que facilitó el proceso de denuncia.
Tras el incidente, Chatt fue despedido de su puesto en el banco y ahora enfrenta múltiples cargos relacionados con fraude y robo. Citizens Bank aseguró que todos los fondos robados fueron reembolsados a las cuentas de los clientes afectados, garantizando que ningún titular de cuenta sufriera pérdidas financieras.