Un bebé murió accidentalmente cuando fue decapitado por la doctora Vaishnavy Laxman, al momento del parto en el hospital Ninewells de Dundee, Escocia.
Según el relato de enfermeras, la doctora, ignoró que el bebé no se encontraba en la posición adecuada para el parto, pues venía de nalgas.
En este caso lo más recomendado es realizar una cesárea a la madre, sin embargo, la doctora decidió pedirle que pujara para que el bebé saliera, mientras ella tiraba de las piernas del pequeño.
Debido a ese movimiento, las piernas, los brazos y el torzo del bebé se despegaron de la cabeza, quedándose ésta dentro del útero de la madre.
Inmediatamente, otros dos médicos realizaron una cesárea a la mujer para poder extraer la cabeza, incluso, volvieron a unir la cabeza con el cuerpo del bebé para que la madre pudiera despedirse de él.
«Traté de levantarme de la cama, pero me hicieron retroceder tres veces y me dijeron que tenían que sacar al bebé. Intentaron dos veces cortarme el cuello uterino y nadie me dijo que lo iban a hacer. No hubo anestesia”, dijo la madre del menor.