Un recién nacido esta batallando por su vida tras resultar con varios huesos fracturados, sus órganos dañados y daño cerebral tras ser abandonado por su propia madre.
El bebé varón, que nació prematuro con 35 o 36 semanas de gestación, fue abandonado a su suerte por su progenitora completamente desnudo en unos montarascales en la ciudad de Harbin, en la provincia de Heilongjiang, en el noreste de China.
Los doctores informaron que el niño se encuentra muy mal, sufre convulsiones y tiene hemorragia cerebral.
Las autoridades presumen que esta desnaturalizada mujer, que aún no ha sido arrestada, le infligió las lesiones antes de dejarlo abandonado a la intemperie.