Al menos 29 personas murieron, la mayoría militares, después que 4 hombres armados abrieran fuego contra un desfile militar en Ahvaz, la capital de la provincia de Juzestán.
El atentado ocurrió durante las celebraciones con el motivo del primer día de la Semana de la Defensa Sagrada, que conmemora la guerra contra Irak de 1980-1988.
El ataque ha sido reivindicado por el Estado Islámico a través de su agencia de noticias Amaq.
El ministro de Exteriores iraní, Javad Zarif, que ha responsabilizado del ataque a ciertos países de la región y a «sus amos de EE.UU.», ha prometido una respuesta «rápida y decisiva» con el objetivo de proteger la vida de los iraníes.