Satao 2 no sólo era un «súper» elefante emblemático de Kenia y África, sino uno de los más grandes y espectaculares sobre la Tierra.
Sus colmillos pesaban 51 y 50,5 kilogramos cada uno y eran una tentación para los traficantes de marfil. Por eso fue asesinado. El hecho sucedió este lunes en Tsavo Conservation Area en el sur del país, una de las reservas más exclusivas para este tipo de animal único, donde ahora sólo quedan seis.
Los guardabosques de la reserva hallaron el cuerpo sin vida de Satao 2 momentos después de que los cazadores furtivos lo mataran. Todavía tenía sus colmillos aunque llegaron demasiado tarde para salvarle la vida.
Los rangers del lugar explicaron que Satao 2 fue eliminado con una flecha envenenada. Dos cazadores fueron detenidos luego del hallazgo y sus armas secuestradas.