El gobierno de Arabia Saudita activó hoy miércoles el nivel máximo de emergencia ante una crisis sin precedentes causada por intensas precipitaciones que están afectando severamente a las ciudades santas de La Meca y Medina, así como la histórica ciudad portuaria de Yedá.
Las autoridades saudíes han elevado la alerta al «nivel rojo», la categoría más alta en su sistema de respuesta a emergencias, según confirmó el portavoz oficial del gobierno.
Los equipos de rescate y socorro se encuentran desplegados en las zonas afectadas, realizando operaciones intensivas para salvaguardar vidas humanas en medio de las inundaciones.
El Centro Nacional de Meteorología del reino árabe emitió un comunicado urgente advirtiendo que las condiciones climatológicas adversas, caracterizadas por lluvias torrenciales y fuertes vientos, persistirán durante los próximos días.
Ante esta situación, las autoridades han instado a la población a mantenerse resguardada en sus hogares como medida preventiva.
La región occidental del país, donde se ubica La Meca, centro espiritual del Islam, enfrenta una situación particularmente crítica.
Los expertos meteorológicos advierten que las condiciones actuales representan un riesgo significativo tanto para la vida humana como para las infraestructuras, requiriendo medidas extraordinarias de protección civil.