Siete oficiales de policías fueron asesinados luego que hombres armados les dispararon en el poblado de Orangi Town, en la ciudad paquistaní de Karachi.
Los ataques ocurrieron en dos lugares separados entre sí por unos 600 metros cerca de un mercado.
Tres policías que escoltaban un equipo de vacunación contra la polio fueron atacados mientras se movilizaban a pie mientras que otros cuatro policías fueron baleados cuando se trasladaban a bordo de una van.
Los trabajadores de salud inmediatamente cancelaron la jornada de vacunación a pesar de la oposición del Ministro de Sanidad.