Siete personas murieron y 86 resultaron heridas al descarrilarse este martes un tren de pasajeros mientras circulaba entre las ciudades de Rabat y Kenitra, muy cerca de la localidad de Buknadel.
Entre los heridos siete resultaron heridos de gravedad y ya las autoridades lograron rescatar a todos los pasajeros que resultaron atrapados en los vagones.
Los medios marroquíes publicaron que el rey Mohamed VI dio instrucciones específicas para evacuar a todos los heridos al hospital militar de Rabat, considerado el mejor equipado en toda la región y reservado solamente para los soldados.