Unas 63 personas han fallecido y miles perdieron sus hogares debido a las intensas lluvias e inundaciones que azotan desde el pasado mes de julio el territorio de Sudán, en el continente africano.
Se estima que 14 mil viviendas y 119 edificios públicos quedaron destruidos por completo mientras que unos 16 mil hogares sufrieron daños muy graves, según un comunicado del gobierno sudanés.
Durante la temporada lluviosa, entre los meses de junio y octubre, es muy común que esta nación enfrente graves inundaciones que causan severos daños materiales y luto entre su población.
La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) calculó que 185 mil personas resultaron afectadas por las inundaciones y que los deslizamientos de tierra ocurrieron en 17 de los 18 estados de Sudán.