Un helicóptero de transporte ruso fue derribado este lunes en el norte de Siria matando a sus cinco tripulantes, según confirmaron hoy autoridades del Kremlin.
El helicóptero Mi-8 fue atacado en la provincia de Idlib cuando regresaba a la base aérea ubicada en la costas de Siria tras entregar ayuda humanitaria en la ciudad de Aleppo.
En la aeronave viajaban tres miembros de la tripulación y dos oficiales rusos.