Cinco miembros de una familia murieron esta madrugada después de un tiroteo ocurrido dentro de su casa en Phoenix, en el estado de Arizona, la cual además fue incendiada.
El atacante, quien también pudo morir en el hecho, era el hermano o hijo de una de las víctimas; quienes no han sido identificadas oficialmente.
Tres personas murieron mientras que una joven de 20 años y una niña de entre 10 y 12 años, fueron llevadas a un hospital, donde fallecieron posteriormente.
Los cuerpos fueron encontrados tras atender una llamada de emergencia por un incendio en una vivienda.