Cuatro niños murieron y otras seis personas resultaron intoxicadas este lunes mientras alguien trataba de lavar los restos de un pesticida dentro de una vivienda en la localidad de Amarillo, en Texas.
Las autoridades estadounidenses recibieron una llamada de emergencia hoy a las 5 de la madrugada aunque incialmente se creía que el culpable era el monóxido de carbono.
Uno de los niños murió en la casa y los otros tres en un centro asistencial cercano. Sus identidades no fueron reveladas oficialmente.
El gas fosfino es libeado al aire cuando los pesticidas son mezclados con agua común. Causa falla respiratoria y en casos severos produce un edema pulmonar, que llena de líquido los pulmones.