Unas 300 mujeres entre ellas niñas y mayores, han muerto de forma violenta este año en Honduras, un país tradicionalmente dominado por los hombres, según cifras de organizaciones feministas.
Las innumerables y constantes muertes violentas de mujeres constituyen «una seria amenaza» para la vida de al menos la mitad de la población hondureña.
Con cerca de 9,2 millones de habitantes, de los que un 52% son féminas, la gran mayoría pobres, Honduras registra cada 18 horas el asesinato de una mujer, según cifras oficiales.
El 30% de las muertes de mujeres en el país centroamericano son causadas por parejas o exparejas (femicidio íntimo), y el resto por el crimen organizado.
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