Treinta guiriseros (buscadores de oro) murieron y cinco más resultaron heridos al derrumbarse una mina de oro en una remota zona de la provincia de Badakhshan, en el noreste de Afganistán.
Según la información, los mineros informales decidieron extraer oro de una mina abandonada por lo que se encontraban cavando un pozo de más de 20 metros de profundidad cuando las paredes colapsaron, y quedaron sepultados por completo.
Afganistán es un país con vastos recursos mineros, que lo podrían convertir en uno de los centros más importantes del mundo especialmente en la extracción de hierro y cobre, sin embargo la falta de infraestructura en el país es uno de sus mayores impedimentos.