Uno de los boxeadores más polémicos de la industria es Mike Tyson, y es por eso que hoy por hoy sigue siendo noticia. En una entrevista que le otorgó a ESPN, Tyson reveló haber utilizado la orina de sus hijos y la de su esposa para que las pruebas de antidopaje previas a sus peleas no salieran alteradas.
«Yo solía usar la orina de mi esposa y entonces ella me decía: ‘cuando salgan los resultados te van a decir: señor Tyson, está embarazado’, entonces mejor comencé a usar la orina de mis hijos» confesó el ex púgil de 53 años.
Además contó sin tapujos que llegó a usar un pene falso para también salirse con las suyas. «La mayoría de los hombres, aunque seas gay se sienten incómodos cuando les muestras el pene, así que cuando les mostraba el pene ellos se volteaban. Yo me lo sacaba con la mano y me decían que lo hiciera yo solo», ganándose así la confianza de los médicos.
En su autobiografía «Undisputed Truth» el histórico boxeador de pesos pesados aceptó que en la mayoría de sus combates se presentaba drogado al cuadrilátero, pero esto nunca significó un obstáculo para que saliera victorioso.