El sábado 9 de julio del 2011, el cantautor argentino Facundo Cabral, fue asesinado a balazos en una emboscada cuando se dirigía a bordo de un vehículo junto a un amigo hacia el aeropuerto La Aurora, de la capital guatemalteca.
Rodolfo Enrique (Facundo) Cabral nació el 22 de mayo de 1937 en La Plata, Buenos Aires, Argentina.
La noche anterior a su muerte, Cabral había retornado a la capital guatemalteca desde la localidad de Quetzaltenango en ofreció su último concierto, y fue la canción «No soy de aquí, ni soy de allá» la melodía con que se despidió del auditorio.
Cabral, de 74 años, dejó una larga producción musical y profundas melodías como la que reza: » Me gusta el mar y la mujer cuando llora / las golondrinas y las malas señoras / saltar balcones y abrir las ventanas / y las muchachas en abril”.
Cuatro días antes de su muerte, el cantautor argentino se presentó en el Teatro Nacional Rubén Darío, de Managua, en donde brindó una entrevista exclusiva y grabó un afectuoso saludo para los oyentes de Tu Nueva Radio Ya.
Facundo Cabral fue cantante, compositor, escritor y dibujante, cuyas presentaciones fueron noches de poesía y filosofía revestidas de música, anécdotas e historias.
En 1970 dio a conocer la canción «No Soy De Aquí, Ni Soy De Allá», que le dio fama mundial. En los últimos años, su vida tomó un rumbo espiritual, transformándose en un cantante que realizaba críticas sociales.
Sobre las causas del crimen, se barajaron varias hipótesis. Una que el ataque iba dirigido hacia él y otra estimaba que era contra la persona que lo trasladaba hacia el aeropuerto.
Lo cierto es que a Facundo Cabral le impactaron tres de los 25 disparos que los sicarios realizaron contra el vehículo en que viajaba y dos de los presuntos autores fueron capturados por las autoridades guatemaltecas.
El gobierno de México facilitó un avión para trasladar el féretro a Buenos Aires, para que se le entregara a la familia del cantante, quienes estaban muy conmocionados para viajar a Guatemala.
En reconocimiento a su constante llamado a la paz y al amor, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) lo declaró “Mensajero Mundial de la Paz» (1996).