A través de una carta, que publica clarin.com, Sandra Cesilini afirma que la cantante colombiana tiene una pésima configuración del rol femenino.
«Del típico muchachito que crece económicamente a su sombra y le genera un enorme perjuicio a sus arcas, al ídolo futbolístico que ella se precia de amar porque es conservador y machista, esta chica no entiende que la autonomía de la mujer es un logro por el que muchas han peleado (y siguen haciéndolo) sin parar, avanzando lentamente», escribió en el portal web del diario más importante de Argentina.
Cesilini, politóloga y docente especialista en desarrollo social, escribió una columna en la que criticó a la barranquillera por las palabras que la cantante expresó durante una entrevista con Última Edición de Noticias Caracol, en la que habló de su nuevo video, de educación y del proceso de paz.
Cuando se le preguntó por el video que protagonizó con Rihanna, la cantante señaló «Es un video sensual no es el primer video sensual que hago fue hecho con muy buena onda con mucha alegría entre dos colegas y dos profesionales».
Y añadió «Y yo se lo mostré a Gerard y dijo que le parecía bien que todo estaba bien. Fíjate que él es muy conservador, te impresionaría porque es una persona muy joven. Si pasa el visto bueno con Gerard no tengo nada de qué preocuparme».
Y añadió en medio de risas, «Como Gerard ya no me deja hacer videos con hombre solo con mujeres».
Según la politóloga, «Del típico muchachito que crece económicamente a su sombra y le genera un enorme perjuicio a sus arcas, al ídolo futbolístico que ella se precia de amar porque es conservador y machista, esta chica no entiende que la autonomía de la mujer es un logro por el que muchas han peleado (y siguen haciéndolo) sin parar, avanzando lentamente».
Cesilini también hace el siguiente análisis: «Justamente en las dos sociedades donde ella más ha vivido, la violencia contra la mujer es moneda corriente y se desarrollan intensas campañas públicas tratando de cambiar la perspectiva de los hombres sobre las mujeres y la aceptación pasiva de la violencia de género por parte de las familias y los medios de comunicación».