Emilia Clarke, ha denunciado que sus jefes en la serie “Game Of Thrones” la presionaban cuando se negaba a realizar escenas al desnudo, a pesar que ella no se sentía cómoda.
La actriz, de 33 años, dijo que sus escenas candentes no estaban contempladas en el contrato, pero sentía que era su obligación, pues era nueva en la industria.
“Soy mucho más inteligente ahora con lo que me siento cómoda y con lo que estoy de acuerdo en hacer”, dijo Clarke.
Según Emilia Clarke, cuando empezó a rodar la serie, en julio de 2010, tenía 22 años.
“Yo decía que no, que me cubría con una sábana. Y me replicaban: “No querrás decepcionar a tus fans”, dijo la actriz.
“Acababa de salir de la escuela de interpretación, me lo tomé como un trabajo”, rememora.
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“Pensaba que si lo pone en el guion, pues será claramente necesario, esto es lo que es y todo va a salir bien. Nunca había estado en un rodaje de esa envergadura, y de repente estaba completamente desnuda, rodeada de toda esa gente, sin saber lo que se supone que tenía que hacer, ni lo que se esperaba de mí, ni lo que yo quería”, dijo.
Emilia Clarke nació el 23 de octubre de 1986 en Londres, aunque se crió en Berkshire.
Es hija de un ingeniero de sonido teatral (ya fallecido, de quien heredó su interés por la interpretación) y de la directora de una organización benéfica.
A Emilia también se la conoce por su mote, que hace referencia a su baja estatura (mide 1,55 metros).
El currículum de Emilia Clarke antes de “Juego de Tronos” es ciertamente escaso.
Su debut en televisión fue en la telenovela “Doctors” en 2009. Previamente únicamente había participado en un par de obras de teatro en la escuela St. Edwards (en la que se graduó en 2005), sendas obras para la universidad Drama Centre London, un par de anuncios para Samaritans y un corto para unos estudiantes de la University of London.