La papa es un alimento fundamental en la dieta de los nicaragüenses por su alto contenido en carbohidratos, almidón, proteínas de calidad, vitamina B6 y potasio.
En Nicaragua, su cultivo se concentra en las zonas montañosas de Jinotega, Estelí y Matagalpa, a altitudes que oscilan entre las 800 y 1,500 manzanas, lo que facilita un crecimiento óptimo del tubérculo.
Este mes de octubre, según el monitoreo del Ministerio Agropecuario, las familias productoras esperan cosechar 168,434 quintales de papa, cantidad suficiente para abastecer la demanda nacional y asegurar estabilidad en los precios del producto en el mercado.
Esta producción beneficia tanto a los productores como a los consumidores, ofreciendo un alimento accesible y de calidad.
Las variedades más comunes de papa cultivadas en el país son Carolus, Granola, Picasso, Everest, Actrice y Paradiso, cada una seleccionada por sus características que responden bien al suelo y clima local, garantizando una cosecha robusta y nutritiva.
El Sistema Nacional de Producción, Consumo y Comercio apoya estos cultivos promoviendo prácticas agrícolas sostenibles, seguridad alimentaria y la implementación de nuevas tecnologías para asegurar la calidad e inocuidad de los alimentos, consolidando así la soberanía alimentaria en Nicaragua.