Un avión de pasajeros de la aerolínea American Airlines, operado por PSA Airlines, chocó la noche de este miércoles contra un helicóptero militar mientras aterrizaba en el aeropuerto nacional Ronald Reagan de Washington D.C.
El vuelo 5342, un Bombardier CRJ-700, realizaba un trayecto interno entre Wichita y Washington D.C. y llevaba a bordo 60 pasajeros y 4 miembros de la tripulación. El helicóptero Sikorsky H-60 Black Hawk, involucrado en el accidente, transportaba a tres personas.
Según datos del transpondedor del avión, el Bombardier CRJ-700 volaba a 121 metros de altitud y a una velocidad de alrededor de 225 km/h cuando sufrió una rápida pérdida de altitud tras el impacto con el helicóptero.
Las autoridades, en un comunicado conjunto del Departamento de Bomberos y Servicios Médicos de Washington D.C. (DCFD) y el Departamento de Policía Metropolitana (MPD), informaron que recibieron numerosas llamadas reportando el accidente aéreo sobre el río Potomac, cerca del aeropuerto, poco después de las 10:50 p.m.
La grabación de la torre de control reveló que la tripulación del helicóptero Black Hawk no respondió a las advertencias de los controladores aéreos antes de la colisión.
Minutos antes del aterrizaje, los controladores del aeropuerto Reagan habían autorizado al vuelo 5342 a aterrizar en la pista 33, más corta, tras recibir una respuesta afirmativa de los pilotos.
El sistema de seguimiento de vuelos mostró que la aeronave había comenzado a ajustar su ruta hacia la nueva pista.
Menos de 30 segundos antes del impacto, un controlador aéreo preguntó al piloto del helicóptero si observaba al avión comercial que se aproximaba. Luego, el controlador intentó advertir al helicóptero: «PAT 25 pase por detrás del CRJ», pero segundos después se produjo la colisión.
El jefe de Bomberos de Washington D.C., John Donnelly, confirmó que no hay supervivientes tras el accidente. «En este momento, no creemos que haya ningún superviviente«, declaró. Hasta el momento, se han recuperado 27 cuerpos del avión y uno del helicóptero militar.
El fuselaje del avión fue localizado invertido, en tres secciones diferentes y sumergido en el agua, lo que ha complicado las labores de recuperación.
Las autoridades continúan trabajando en el lugar para recuperar los restos de las aeronaves y los cuerpos de las víctimas.
Según el jefe de Bomberos, el vuelo de American Airlines estaba en un patrón de vuelo estándar mientras se aproximaba al aeropuerto, y la presencia de una aeronave militar volando sobre el río no era inusual.
Sin embargo, Duffy, uno de los funcionarios involucrados en la investigación, declaró que la colisión podría haberse evitado. «Respaldo lo que ha dicho el presidente (Donald Trump). ¿Si creo que podría haberse evitado, por lo que he visto hasta ahora? Absolutamente«, afirmó.
Un alto funcionario del FBI en Washington declaró que no hay indicios de criminalidad o de terrorismo en el accidente y que el organismo está preparado para brindar toda la ayuda necesaria.
Este accidente podría ser una de las catástrofes más mortíferas en Washington D.C. en décadas, comparable al desastre de 1982, cuando un vuelo de Air Florida se estrelló contra el puente sobre el río Potomac, causando la muerte de más de 70 personas.
Otros accidentes aéreos graves en la historia reciente incluyen el vuelo de Colgan Air en 2009, que se estrelló cerca de Buffalo, Nueva York, dejando 50 víctimas mortales, y el vuelo 214 de Asiana Airlines en 2013, que se estrelló al aproximarse al Aeropuerto Internacional de San Francisco, resultando en tres muertes.
Las investigaciones continúan para determinar las causas exactas de esta tragedia.
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