Este jueves recibieron cristiana sepultura Manuel de Jesús Cano, de 20 años, y su pareja, Yajaira Sevilla, de 35, quienes fueron asesinados de manera espantosa en el sector conocido como Las Minas, Nueva Managua, en la Reserva Indio Maíz, en Río San Juan, el pasado fin de semana.
Cazadores de noticias informaron que Manuel fue torturado por los criminales quienes le cortaron un pie y una mano, delante de su pareja, y finalmente lo mataron asestándole varios machetazos en la cabeza.
Mientras tanto, Yahaira fue ultimada de dos balazos en la cabeza en un acto de odio y total desprecio contra la vida de la mujer.
Yahaira Sevilla era originaria de Acoyapa, Chontales, pero se trasladó a vivir en Boca de Sábalos, municipio El Castillo, en Río San Juan, en donde conoció y de enamoró de Manuel Cano, con quien decidió hacer su vida de pareja.
Hace poco más de un año, la pareja compró 100 manzanas de tierra en la Reserva Indio Maíz, en donde invirtieron unos 120 mil córdobas en la compra y acondicionamiento de la propiedad, con el fin de cultivar la tierra, levantar una casa y criar animales.
En agosto de este año, Manuel y Yajaira se trasladaron a su finca con sus gallinas, herramientas y las pocas pertenencias que podían cargar hasta el lugar selvático, lleno de animales exóticos, y alejado del mundanal ruido.
En el sitio donde se ubicaron no había red telefónica y para poder hablar por celular con sus familias, cada jueves iban donde una vecina y su esposo que viven a unos 30 minutos de camino, donde llegaba un poco de señal.
Pero a finales de septiembre, sus familiares no recibieron la llamada acostumbrada, causando preocupación.
Ante esa situación, la hermana de Manuel llamó a la vecina a donde llegaban a hacer las llamadas, quien ya había notado la desaparición de la pareja.
La preocupada familiar le dijo a la mujer que le pagaría para que fuera a la casa de la pareja para saber si estaban bien.
El pasado lunes 30 de septiembre el esposo de la vecina fue a la casa de Manuel y Yahaira observando todo en orden pero no estaban los dueños.
No obstante, al regresar con más vecinos, a 500 metros de la casa encontraron los cuerpos de ambos, masacrados salvajemente por causas desconocidas, por sujetos que no dejaron ni una huella.
El lugar donde ocurrieron los hechos es lejano, solo se llega caminando, lo que dificultó la recuperación de los cuerpos.
Sin embargo, unas 40 personas de Boca de Sábalos se organizaron para cargar los cuerpos en hombros por varios kilómetros en medio de la selva.
Luego del agotador trayecto, los restos mortales fueron montados en un bote para navegar sobre el río y llegar a Boca de Sábalos.
Yahaira fue llevada a la casa de su madre Agustina Sevilla, en Acoyapa, Chontales, donde fue velada y recibió sepultura en el cementerio municipal, en tanto Manuel Cano fue enterrado en El Castillo.