El niño Rony Eduardo Cruz González, de tan sólo 10 años, murió tras recibir un disparo accidental a manos de su propio padre, luego que éste lo confundió con un animal silvestre en la aldea de San Carlos, en el municipio de Reitoca, departamento de Francisco Morazán, en Honduras.
“Fue un accidente, fue con un arma de fuego -una escopeta-, andaba en la milpa y le disparó pensando que era un animal”. Esta fue la explicación que dio uno de sus familiares del menor.
El abuelo del infortunado en declaraciones a medios hondureños explicó que “el padre anda muy mal, pasa llorando lo que sucedió”. “Él dijo que miró un animal moverse, le disparó y era su hijo”, agregó el abuelo de Rony, quien no se identificó.
En tanto una tía reiteró que padre e hijo se encontraban en la milpa en el momento del accidente. “Es difícil, pero fue un accidente”, afirmó.
El terrible hecho ocurrió el pasado sábado mientras el cuerpo del menor fue trasladado a la morgue de Tegucigalpa.