
Víctima de varios impactos de bala murió el nicaragüense Agenor González Moreno, de 57 años de edad, al ser atacados por sicarios cuando manejaba un autobús del transporte público en San Pedro Sula, Honduras.
El compatriota tenía previsto regresar a Nicaragua para visitar a su madre enferma sin embargo como en la cooperativa no había choferes para el turno matutino, le dijeron a el que trabajara.
Agenor era oriundo de Villa Nueva, Chinandega, y fue asesinado el mismo día de su cumpleaños porque sus patrones se negaron a pagar el impuesto de guerra que exigen las maras en Honduras.