La nicaragüense Lucrecia Macías Barajas, de 46 años, fue hallada muerta junto a un desconocido en el distrito Westlake, en Los Ángeles, California, Estados Unidos.

Lucrecia había sido reportada como desaparecida y fue encontrada sin vida el pasado 12 de mayo en un champa de indigentes, cuando junto al varón, estaba siendo devorada por perros callejeros.
Luego del terrible hallazgo, los perros fueron retirados del lugar por funcionarios de control de animales y la champa de plástico fue ocupada de inmediato por otras personas luego que la policía se llevó los cuerpos.
Los familiares dieron con el paradero de la mujer después de que rastrearon su celular y fue una de las hijas la que encontró el cuerpo, al ingresar en la champa, tras buscarla varios días en la zona.
Según sus parientes, Lucrecia tenía seis hijos, era veterana del Ejército de los Estados Unidos y de momento se desconocen las causas de su muerte.
Debido a sus limitaciones económicas, la familia habilitó una recaudación de fondos para poder realizarle su funeral, ya que no cuentan con el apoyo de ninguna institución en Estados Unidos.

Amely Becerra Macías, hija de la nicaragüense, descartó que su mamá fuera drogadicta, afirmó que nunca vivió en ese campamento de indigentes y dijo que en los últimos días había compartido con ellos.
“Quiero que la gente sepa que simplemente estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado”, agregó la hija.