Juan Pedro Franco, el mexicano que alcanzó el récord Guinness como el hombre más obeso del planeta en el año 2017, falleció ayer lunes a los 41 años debido a complicaciones derivadas de una infección renal. El hombre que llegó a pesar casi 600 kilos murió en su natal Aguascalientes, según informó su médico tratante en un comunicado oficial.

La infección generó un cuadro crítico que lo llevó a ser internado de emergencia en los últimos días. El deterioro fue rápido y su cuerpo, aunque había logrado importantes avances, no resistió el embate.
Franco inició su transformación en 2017 cuando, a sus 32 años y con el peso extremo que lo hizo famoso, decidió buscar ayuda médica especializada. El doctor José Antonio Castañeda lo sometió a un tratamiento integral que cambió su vida.
El tratamiento incluyó una dieta mediterránea y dos cirugías: una manga gástrica seguida de un bypass. Los resultados fueron impresionantes, pues el muchacho logró perder casi la mitad de su peso inicial, recuperando movilidad y reduciendo problemas de salud como diabetes e hipertensión.
De fenómeno mediático a símbolo de superación

Su caso trascendió fronteras y puso el foco en la obesidad como enfermedad seria. El doctor Castañeda destacó la importancia de ver esta condición con empatía y ciencia, más allá del estigma social que la rodea.
En 2020, cuando la pandemia azotaba con fuerza, Franco demostró su fortaleza al superar el COVID-19 a pesar de ser paciente de alto riesgo. Los médicos atribuyeron su recuperación en gran parte al peso que había logrado perder gracias a las intervenciones quirúrgicas.
La noticia de su muerte conmocionó a la opinión pública internacional. Juan Pedro se convirtió en un referente en la lucha contra la obesidad y su historia fue documentada en diversos medios de comunicación.
Su médico señaló en el comunicado que la enfermedad renal avanzó rápidamente, causando complicaciones sistémicas que resultaron fatales mientras se encontraba hospitalizado. «Este caso nos enseñó que la obesidad severa requiere un abordaje integral y coordinado entre especialistas», expresó el doctor Castañeda tras el fallecimiento de su paciente más emblemático.