31.7 C
Managua
miércoles, agosto 13, 2025

Fallece arqueólogo Jorge Espinoza, quien descubrió en chontales, la pirámide más antigua de América

La arqueología nicaragüense sufrió una lamentable pérdida con la partida del plano terrenal del profesor Jorge Espinoza Estrada, investigador incansable y defensor del patrimonio cultural e histórico de nuestro país.

Estrada Espinoza descubrió hace casi 40 años en La Gateada, Chontales, lo que llamó Mastabas o Garrobo Grande, la que consideraba la pirámide más antigua de América.

El investigador afirmaba que la pirámide de Garrobo Grande fue construida varios miles de años antes que Tenochtitlán en México y Machu Picchu en Perú, según los estudios realizados de este sitio arqueológico.

Se trata de una construcción piramidal de tres gradas de 30 por 40 metros de diámetro y 6 metros de altura.

Es la más rústica que existe en América, porque las otras estructuras piramidales del continente, generalmente tienen corte y una amalgama o sustancia que usaban para pegar las piedras, explicaba el experto.

En el sitio arqueológico de Garrobo Grande son «bolones sobre bolones», es decir, no hay pega ni corte en la piedra, lo que la convierte en la única estructura con esas características en América, agregaba.

Esa pirámide demuestra que las grandes estructuras del norte –como las Aztecas, Olmecas y Mayas– junto a las del sur –como las de los Incas– no son las más antiguas de América, sino que todas parten de un tronco común que nace en Nicaragua, con Garrobo Grande.

El investigador señalaba que estructuras arquitectónicas construidas por los Mayas, Aztecas, Incas y otras civilizaciones datan de entre 3 a 4 mil años antes de Cristo, y son mucho más jóvenes que Garrobo Grande.

Espinoza Estrada descubrió Garrobo Grande a inicios de los años ochenta, gracias a un mapa que elaboró Fermín Ferrer, cartógrafo que fue presidente provisional de Nicaragua por 21 días en el año 1856.

La vida del experto también estuvo dedicada a desenterrar las huellas más antiguas de nuestra historia, las de Acahualinca, y a compartir ese conocimiento con nuevas generaciones de arqueólogos, historiadores y amantes de la cultura.

Entre sus aportes más notables se cuentan el hallazgo del Conchero de Angie, en Monkey Point, los restos de bisontes y mamut en El Bosque, Estelí; y su liderazgo en la organización de un congreso internacional de arqueología en Nicaragua, que colocó al país en el mapa científico mundial.

Su curiosidad intelectual y su compromiso con la investigación le llevaron a realizar múltiples descubrimientos que enriquecieron el conocimiento sobre nuestro pasado prehispánico y paleontológico.

En reconocimiento a su labor, en el año 2021, la UNAN – Managua le otorgó el Doctorado Honoris Causa en Humanidades al arqueólogo Jorge Espinoza Estrada, primer investigador nacional de la arqueología nicaragüense.

El arqueólogo Jorge Espinoza Estrada fue un hombre de ciencia y un maestro generoso, siempre dispuesto a guiar y motivar a quienes se acercaban a la arqueología con pasión y respeto, escribió en Facebook uno de sus alumnos.

Deja tu comentario
Si te gustó, comparte
Las Más leídas