Al menos 8 posibles casos de viruela del mono se han detectado en Madrid, España, días después de que Reino Unido notificara la detección de 7 casos.
Al menos los cuatro últimos casos identificados en Reino Unido se han detectado en hombres que se definían como gays, bisexuales u hombres que mantienen sexo con hombres, señalan las autoridades británicas, que sospechan que pueda existir transmisión comunitaria del patógeno en este colectivo.
También Portugal confirmó el 17 de mayo tres casos de la enfermedad en Lisboa. Otros dos casos están pendientes de confirmación y se investigan como posibles 15 más.
La viruela del mono es una infección vírica inusual. Los casos detectados suelen asociarse a viajes a África Occidental, donde, pese a que se trata de una zoonosis rara, se ha notificado un mayor número de afectados.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud, entre 2017 y abril de 2022 en Nigeria se han documentado 558 casos sospechosos, de los cuales se han confirmado 241.
«Los especialistas ya estábamos atentos a esta enfermedad porque en los últimos meses ha habido un aumento considerable en el número de casos en África«, señala Fernando de la Calle, médico de la Unidad de Enfermedades Infecciosas, Tropicales y del Viajero del Hospital La Paz-Carlos III de Madrid.
¿Cómo se contagia el virus de viruela del mono o símico entre personas?
Para que se produzca transmisión entre humanos, tiene que haber un contacto estrecho con la persona infectada, con las mucosas, las lesiones que produce la enfermedad o a través de gotas gruesas de saliva.
El virus es similar al que provocaba la viruela, una enfermedad que se considera erradicada en humanos desde 1980. «De hecho, hay evidencias de que las personas vacunadas frente a la viruela tienen cierta protección frente al virus de la viruela de los monos, debido a su parecido», señalan los estudiosos.
¿Cuáles son los síntomas de esta infección?
Según datos de la Organización Mundial de la Salud, hay dos linajes del virus de la viruela del mono, el de la Cuenca del Congo y el de África Occidental.
Al menos el primer caso identificado se ha infectado con este último linaje, cuya letalidad ronda el 1%. En el caso del linaje centroafricano, se ha documentado una tasa de mortalidad de hasta el 10%. Los niños y las mujeres embarazadas tienen mayor riesgo de sufrir complicaciones.
Los síntomas iniciales de la enfermedad incluyen fiebre, dolor de cabeza, molestias musculares, inflamación de los nódulos linfáticos, escalofríos y fatiga. Puede aparecer una característica erupción, generalmente en la cara, que puede avanzar a otras partes del cuerpo, incluidos los genitales.
Esta erupción pasa por diferentes fases. En un primer momento, las lesiones se parecen a las de la varicela, pero posteriormente se convierten en una costra que se desprende.
«La enfermedad puede estar activa durante dos o tres semanas y seguir siendo contagiosa hasta que todas las lesiones no estén resultas», señala De la Calle, quien recuerda que estos casos deben atenerse en unidades de aislamiento de alto nivel.